Atlanta golpeó a River en Liniers Por FABIO MARIO TALARICO CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) Considerables problemas para Almeyda. La primera lectura que Urgente24 hizo hace tiempo, fue que River sólo le ganaba a los de mitad de tabla para abajo y con esto le bastaba para ubicarse en zona de ascenso directo. Si esto que le sucedió con Atlanta se repite, River entrará en problemas de verdad. Habrá que ver como reacciona. Independientemente de los resultados que se fueron dando con River en los últimos partidos, es evidente que el equipo de Almeyda no pasa por su mejor momento futbolístico. Por la simple razón de que los últimos partidos que ha ganado lo ha logrado por sus arrestos individuales. No hace especificar sobre que hablamos si lo comparamos con los demás equipos en este sentido. River es un monstruo en materia de apellidos y figuras con relación a un Atlanta, por citar un ejemplo. Por eso esta derrota no debe pasar inadvertida. Algo está pasando en River que está decayendo su nivel de juego y esto debe corregirlo lo antes posible si no quiere tener mayores dolores de cabeza en el futuro. Como suele sucederle a River cada vez que sale a enfrentar a rivales de menor valía en lo teórico, lo combaten a muerte. Y eso hay que romperlo con fútbol sostenido del bueno y en River esto últimamente no aparece. Atlanta apostó al orden pero no resignó nunca el ataque dentro de sus posibilidades, sabiendo que River no es firme en defensa. River dominó el balón pero generó poco peligro porque en la primera parte sólo podemos contabilizar un cabezazo de Trezeguet que se fue por arriba del travesaño y el penal inexistente que falló Cavenaghi cuando Atlanta ya lo ganaba 1-0. En River no funcionaron Domínguez, Ocampos, Sánchez, y los de arriba quedaron asilados por completo y por les costó batallar con los defensores bohemios e imponer su peligrosidad. Atlanta sacó ventajas pasada la media hora de juego con un bombazo de Lorefice que se metió en el ángulo izquierdo del indefenso Vega, que nada pudo hacer con el misil disparado. Tras cartón, uno de los mellizos Soriano, casi pone el 2-0 que hubiese sido lapidario para un River apurado e impreciso. Con poco pero con mucho coraje, Atlanta le complicó la existencia a River antes de finalizar la etapa con una escapada de Soriano que fue abortada con una falta adrede cometida por Ramiro Funes Mori y el zaguero vio la roja por ser él último hombre. Para la segunda parte River quedaba 0-1 y con uno menos. Muchos problemas para un equipo que no estaba jugando bien. Lo primero que hizo Almeyda fue echar mano. Afuera el ‘Chori’, que se quedó en el vestuario y adentro Martín Aguirre para combatir más y llevar con fuerza el equipo hacia delante. Apremiado por la situación, Almeyda mandó adentro también al ‘keko’ Villalba en lugar de Ocampos. Lo dijimos antes. Ocampos, Domínguez, no jugaron un buen partido y el entrenador no les dio mucho tiempo. A los 4’ Mancinelli perdió la ocasión de poner a Atlanta en una situación inmejorable. El volante, sólo, falló de lugar sesgado un remate que sólo tenía delante al arquero Vega. River caminaba por el desfiladero pero Atlanta no se podía dar el lujo de perdonar. El equipo de Almeyda quedaba regalado en cada contragolpe y Atlanta tenía la chance de cerrar el resultado. No olvidar que Atlanta tenía un jugador más por la expulsión de Ramiro Funes Mori antes de terminar la primera parte. Cuando Atlanta pudo poner la pelota en el suelo y tocar, River no hizo pie en el retroceso. A todo esto decir que cuando tuvo la pelota en su poder, River, se mostró impotente al menos en los primeros minutos del complemento contra un equipo que está con serios problemas de mantener la categoría. Recién a los 20’, River logró patear al arco con posibilidades con un remate de Sánchez que se fue ancho por el poste izquierdo del arquero Pellegrino. El tiro fue peligroso y pasó muy cerca. El partido entró en un tramo decisivo. Atlanta tenía que cerrar el resultado porque a pesar de ganar y tener un jugador más, el rival era River y no cualquiera. El problema del equipo de Roldán fue que dilapidó las posibilidades y por eso River seguía con chances de empatar. Faltando un cuarto de hora Almeyda se jugó el todo por el todo. Con un hombre de menos salió Vella e ingresó Rogelio Funes Mori. River eligió matar o morir con los cambios. Y murió. River tiene que corregir pronto porque no está jugando bien, y esto no es sólo de este partido. El campeonato del Nacional B es complicado y no da mucho margen de error. ¡Cuidado River!. La derrota de hoy debe dejar muchas enseñanzas, además de muchos aspectos por corregir. River perdió con Atlanta, el primero de los equipos que ocupan las últimas posiciones y que le gana en este Torneo. Con esta derrota River pierde terreno y ya comparte línea con Quilmes, sin contar que Instituto debe su partido con Gimnasia en La Plata y puede estirar cifras en caso de sumar. |