Unos refugios, pañales, leche y arroz reemplazan las obras de ingeniería hidráulica que se deben hacer en la argentina, no esperar que nos tape el agua.
En lugar de destinar 1.800 millones de pesos al fútbol para todos, hagamos canales, puentes, nuevas rutas, para que la gente no muera cuando llueva.
Los ríos y arroyos que surcan Buenos Aires no son caudalosos, y desembocan en el Río de la Plata o en el Océano Atlántico.
El Río Salado que nace en la Laguna Chañar, en el norte, desemboca en la Bahía de Samborombón. Corre a través de una gran depresión de 80.000 Km2 frecuentemente inundable, causando grandes pérdidas a la producción agrícola. Y el río Areco a cuya vera se encuentra la ciudad de San Antonio de Areco
Desde el punto de vista hídrico, el rasgo más saliente de la provincia lo constituyen los lagos, lagunas, pantanos, barrancos y cañadas.
Las lagunas pueden ser tanto permanentes como temporarias, y aunque sin gran profundidad, las primeras tienen formas bien definidas. Comunmente nacen en antiguos lechos de ríos, conectándose entre sí como por ejemplo las que pertenecen al Sistema de Chascomús o de las Encadenadas.
Otras tienen origen en movimientos de suelo o agentes erosivos, o se encuentran contenidas por dunas o por el amplio suelo de conchillas.
El agua en general proviene de lluvias y afluentes o ríos subterráneos. Si el manantial fluye del suelo a través de sedimentos salinos, las aguas de la laguna que las contiene así se tornan, como es el caso de las lagunas de Carhué , Guaminí. y la Picasa
Los terrenos anegadizos o lagunas temporarias se distinguen de las permanentes por aparecer como producto de las grandes lluvias, y por carecer de contornos bien definidos y estar sobre terrenos bajos e impermeables.
Las cañadas se asemejan a los terrenos anegadizos, la diferencia es su emplazamiento. Son poco profundas y se encuentran ubicadas entre elevaciones. Generalmente poseen abundante vegetación acuática en la superficie y bajo el agua, lo cual crea magníficas condiciones de vida animal.
Canales a medio hacer, máquinas oxidadas , animales muertos, conforman el panorama actual del campo bonaerense. Caminos por los que no se puede transitar.
Los enfermos no pueden ser atendidos y los niños no pueden ir a la escuela.
Investigación
ROBERTO BAROZZI