Una niña yemení de 8 años muere epor heridas seuales casada un hombre de 40 años, en la noche de bodas, a consecuencia de graves lesiones internas, en la zona tribal de Hardh al noroeste del país.
Según informó The Washington Post, la pequeña, identificada como Rawan, sufrió un desgarro en sus genitales y una ruptura uterina, de acuerdo con la información del diario kuwaití Al Watan, que afirma que varias organizaciones en defensa de los derechos humanos han pedido que se castigue al marido que le quintuplicaba la edad y a la familia de la niña por permitir el matrimonio.
El de Rawan no es el único caso reciente. Hace apenas dos meses, Nada al-Ahdal, una yemení de 11 años, se fugó de casa y denunció a su familia para evitar un matrimonio forzado por dinero.
En países árabes la mujer sigue siendo un producto que se vende o se utiliza a favor de la familia, sin importar edad o derecho alguno. Un hecho aberrante que forma parte de una cultura que reprime la imagen femenina desde siempre y que hoy nos sigue sorprendiendo cada vez que algún hecho de estas características trasciende, siendo miles los que no llegan a los medios.
Según la publicación Albawaba, casi una de cada cuatro niñas son obligadas a casarse antes de los 15 años en Yemen. El país aprobó en febrero de 2009 una ley que establecía la edad mínima para el matrimonio en 17 años, pero fue revocada porque los legisladores conservadores la consideraron “anti-islámica”.
Entre 2011 y 2020, más de 140 millones de niñas se convertirán en niñas-novias, según el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA). La Organización Mundial de la Salud (OMS), calcula que cada día se casan 39.000 niñas menores de 18 años.
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