En Buenos Aires, el centenario partido está en crisis. La falta de líderes preocupa a los armadores nacionales. Suenan nombres para la Gobernación, pero sin consenso, y hay polémica
La Unión Cívica Radical de la provincia de Buenos Aires no encuentra la receta para volver a hacerse sentir. Se extrañan los históricos dirigentes que tenían una fuerte voz de mando, como Raúl Alfonsín, Melchor Posse y Helios Eseverri, entre otros. En las últimas dos elecciones se acentuó la ausencia de esos liderazgos.
En los comicios de 2011 ni siquiera llevó un candidato de extracción radical. El entonces postulante a Presidente, Ricardo Alfonsín, optó por el peronista Francisco de Narváez para que le sumara votos; sin embargo, el empresario apenas obtuvo el 16%. En 2013, ya con el acuerdo con el FAP y la Coalición Cívica, el partido tampoco logró un buen resultado en suelo bonaerense, contrariamente a lo que sucedió en otros territorios del país. En lo que va de este año, la conducción provincial comenzó a mover y a caminar el interior, con el diputado nacional Ricardo Alfonsín a la cabeza.
Los boina blanca saben, no obstante, que eso no alcanza para volver a instalarse y entreverarse en la discusión bonaerense, que hoy se divide entre el Frente para la Victoria y el Frente Renovador.
En diálogo con La Tecla, Ricardo Alfonsín afirmó que “no siempre estamos haciendo cosas para que salgan en las tapas de los diarios. Estamos recorriendo la Provincia, algo que deberían hacer todos los partidos políticos, en lugar de estar especulando tanto acerca de los impactos que puedan tener cada una de las decisiones que se tomen a nivel electoral”.
Sin embargo, el hombre de Chascomús reconoció que “la política es comunicación, y la mejor manera de hacerlo es a través de los vehículos masivos”; aunque aclaró que “el asunto es que no sea sólo eso”, y resaltó el rol de la militancia en cada uno de los distritos.
Los sectores que se encuentran enemistados con el alfonsinismo marcan que el radicalismo ha perdido terreno y no ha logrado construir un líder por “las mezquindades” del ex postulante a la Presidencia; por eso sostienen que el comité se debe abrir. Sectores que responden a las líneas de Leopoldo Moreau y Federico Storani, entre otros, señalan que “es muy difícil construir un líder en la Provincia” si el partido no funciona.
Anotados para calle 6
En poco más de un año los bonaerenses volverán a elegir Gobernador, y los radicales ya empiezan a jugar con los nombres. Alfonsín dijo a este medio que “aspiramos a gobernar la Provincia”. En cuanto al candidato, señaló que “vamos a discutirlo, pero hay un grupo de amigos que ha propuesto la candidatura de Miguel Bazze, y él ha dicho que está dispuesto a aceptar”.
En tanto, el histórico intendente de General Guido, y dirigente importante en la UCR bonaerense, Aníbal Loubet, entiende que el postulante que elijan debe contar “con inserción mediática”. Para Loubet, hoy el radicalismo y el FAP no cuentan con una persona con esa característica. En su análisis, el jefe comunal de la Quinta sección consideró que “hoy por hoy, el déficit de nuestro partido está en el Conurbano, y creo que para llegar con un candidato con posibilidades también tiene que ser un poco mediático; alguien que sea conocido en ese ámbito”. Y amplió: “Se puede buscar un candidato afín ideológicamente pero que tenga repercusión nacional”.
El ex diputado nacional Federico Storani aseveró que “no hay un candidato a Gobernador” dentro del Frente Progresista, Cívico y Social. Sin embargo, eligió como posible hombre para representar al radicalismo en 2015 al alcalde de Tandil, Miguel Lunghi. “Es una figura interesante. Ha hecho una muy buena gestión en una ciudad grande”, elogió al intendente.
Igualmente, Storani destacó que también podría ser “alguno de los que Sanz está arrimando al partido; uno de los que se mencionó es Facundo Manes (oriundo de Salto). Se están armando equipos”. Además, el ex funcionario nacional dijo que “también sonó la posibilidad de Juan Carr para que represente a todo el Frente”. Storani coincidió con Loubet en “buscar a un candidato que esté instalado, porque si no cuesta mucho”, principalmente en el Conurbano.
Otro que ha expresado en varias oportunidades sus ansias de pelear por la Gobernación dentro del radicalismo es Héctor “Cachi” Gutiérrez, ex mandatario comunal de Pergamino y actual diputado nacional.
En los sectores no peronistas sacan cuentas y afirman que si el radicalismo provincial logra salir de la crisis y redoblar, junto con el FAP y la Coalición Cívica, el magro 11,7 por ciento de 2013, se anota en el balotaje, porque en otras provincias la recuperación ya comenzó en las pasadas legislativas. Por ahora, en Buenos Aires faltan quiénes se hagan escuchar.