Según publicó hoy la revista brasileña Veja, "Iran habría enviado dinero para la campaña de Cristina Fernández de Kirchner en 2007 a cambio de negocios nucleares e impunidad en el atentado contra la AMIA". Esto fue lo que declararon al semanario de ese país tres ex integrantes del gabinete de Hugo Chávez, quienes también confirmaron la mediación que realizó Venezuela. Esta información se alinea con la denuncia por encubrimiento que el fiscal argentino Alberto Nisman había presentado antes de morir.
Según detalla la nota, el entonces presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad le pidió personalmente a Chávez interceder ante el Gobierno argentino para obtener tecnología nuclear para su país y lograr que los iraníes sospechosos del ataque terrorista en Buenos Aires no figuraran en la lista de Interpol.
Esto habría ocurrido en Caracas en la mañana del 13 de enero de 2007, en el Palacio de Miraflores. El relato de las fuentes de Veja indica que estaban los dos mandatarios, sus guardias de seguridad, y la primera plana del Gobierno chavista. Y que el diálogo fue así:
"Ahmadinejad: Es un asunto de vida o muerte. Preciso que intermedie con Argentina por una ayuda para el programa nuclear de mi país. Precisamos que Argentina comparta su conocimiento sobre tecnología nuclear. Sin la colaboración de este país, será imposible avanzar en nuestro programa.
Chávez: Muy rápidamente. Haré eso, compañero.
Ahmadinejad: No se preocupe por los gastos que requiera esta operación. Irán respaldará con todo el dinero que sea necesario para convencer a los argentinos. Tengo otra cuestión. Preciso que desaliente a la Argentina de insistir con Interpol para que capture a las autoridades de mi país.
Chávez: Me encargaré personalmente de eso."
Veja no revela las identidades de los tres ex integrantes de la cúpula chavista, sólo indica que se trata de personas que cumplieron las órdenes de Chavez para responder al pedido de Ahmadinejady que ahora son integrantes del grupo de 12 ex altos funcionarios venezolanos que, tras la muerte de Chávez, rompieron relaciones con el gobierno de Nicolás Maduro y se exiliaron en Estados Unidos, donde colaboran con las autoridades estadounidenses en investigaciones sobre narcotráfico y terrorismo.
El artículo puntualiza que la famosa valija de Guido Antonini Wilson con 800.000 dólares que fue detectada en el Aeropuerto en agosto de 2007, provenía de Irán y tenía como destino la campaña presidencial de Fernández de Kirchner. Pero el gobierno de Chávez habría servido de intermediario. "El dinero era originario de Irán para la campaña de Cristina Kirchner", dijo uno de los ex chavistas a la revista.
De acuerdo a los ex funcionarios venezolanos, el gobierno de Chávez mantenía varios negocios ilegales con Irán. Estos incluían el envío de cocaína, documentos y equipos en un avión Aribus A340 que hacía la ruta Caracas-Damasco-Teherán y que funcionó entre marzo de 2007 y septiembre de 2010 bajo la supervisión del entonces ministro del Interior venezolano, Tareck El Aissami, hoy gobernador del estado de Aragua.
Entre las bases del acuerdo, "los argentinos también debían compartir con los iraníes su larga experiencia en reactores nucleares de agua pesada, un sistema antiguo, caro y complejo, pero que permite la obtención de plutonio a partir de uranio natural", publica Veja. Y en uno de los dichos más explosivos de los ex chavistas aseguran quequien seguía de cerca el asunto era la entonces ministra de Defensa argentina, Nilda Garré.
Garré fue por unos meses embajadora de la Argentina en Caracas y, según dijeron, habría mantenido una relación íntima con el propio Chávez. "Era algo en la línea de Cincuenta sombras de Grey",aseguró una de las fuentes de Veja.
"No puedo afirmar que el gobierno de la Argentina entregó secretos nucleares, pero sé que recibió mucho por medios legales (títulos de deuda) e ilegales (valijas de dinero) a cambio de algo muy valioso para los iraníes", concluyó la fuente, quien comentó sobre las semejanzas entre los reactores nucleares de Arak, en Irán, y de Atucha, en la Argentina.