Pablo Schoklender, ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, señaló que el juez Norberto Oyarbide tiene "problemas personales y mentales", mientras su hermano Sergio prepara un contraataque contra el magistrado que lo mandó preso dos veces, por desviar fondos públicos destinados a construir viviendas sociales.
Fueron ésas las primeras reacciones de los hermanos, principales acusados en el caso, luego de que la Cámara Federal anuló las declaraciones indagatorias de todos los imputados (66, incluidos ellos) y decidió volver el caso casi a foja cero. Lo decidieron los camaristas Eduardo Farah y Jorge Ballestero.
Pablo Schoklender habló con los medios, mientras Sergio, que supo ser vehemente y verborrágico para defenderse, apenas arrancó la investigación se refugió en el silencio. Sus allegados dijeron a LA NACION que quiere evitar que sus palabras sean utilizadas durante la campaña electoral por oficialistas y opositores como parte de la disputa electoral.
No obstante, las fuentes revelaron que Schoklender tiene la idea firme de seguir adelante con sus denuncias contra Oyarbide y pedir nuevamente el juicio político del magistrado para obtener su destitución, luego de que los camaristas los apartaron de la causa.
Mientras tanto, está a la espera de lo que pueda resolver Marcelo Martínez de Giorgi, el juez que seguirá a cargo del expediente.
Pablo Schoklender declaró que los camaristas Farah y Ballestero "no son amigos míos ni de los 50 o 60 imputados" por Oyarbide y favorecidos con el fallo de la Sala I, que viene tomando decisiones en favor de funcionarios y ex funcionarios kirchneristas que tienen problemas con la Justicia.
El menor de los Schoklender se alegró del fallo de la Cámara al manifestar por radio Vorterix que "en algún momento la Justicia tenía que frenar toda esa locura" de los procesamientos y embargos dispuestos por Oyarbide, al que tildó de un juez que "tiene problemas personales y mentales".
DESVÍO DE FONDOS
"Queda en claro que fue una cuestión complemente arbitraria, una locura. No se entiende desde dónde pueden procesar a 70 personas y hacer 270 allanamientos en forma compulsiva. En algún momento, la Justicia tenía que darle un freno a toda esta locura", sostuvo el ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo.
Y afirmó: "Cuando hablan de desvío de fondos... No hubo ni un municipio que haya dicho que faltan fondos y lo dice el juez. No hay un particular damnificado y aparece Oyarbide, como el gran héroe nacional, diciendo que se desviaron fondos".
La sospecha de que hubo desvío de fondos públicos millonarios a particulares, según el ex apoderado de la Fundación, es "una sensación instalada en los medios y la opinión pública" por Oyarbide, quien "lo consiguió filtrando información [a la prensa] que a él le servía". Y subrayó: "Si hubo desvío de fondos y 200 personas [vinculadas], evidentemente, tiene que haber funcionarios públicos [comprometidos]".
El dinero público era entregado por la Subsecretaría de Obras Públicas del Ministerio de Planificación Federal, cuyo titular es el ex ibarrista Abel Fatala.
El juez Martínez de Giorgi, que ahora seguirá con la causa, tiene desde hace dos años abierto un expediente paralelo en el que se investigan a los funcionarios del Ministerio de Planificación Federal que intervinieron en la entrega de los fondos. Pero esa causa se encuentra paralizada.
Pablo Schoklender descartó, igualmente, que hubieran existido actos de corrupción en la entrega de los fondos que dijo que se liberaron contra la entrega de los certificados de avance de obras. Y desafió a que "aparezca un municipio que diga: «Me faltó una puerta o un ladrillo»" del plan Sueños Compartidos de construcción de viviendas sociales que manejaba las Madres.
En cuanto al crecimiento patrimonial de su hermano Sergio, recomendó: "Pregúntenselo a él, no me interesa. Hace dos años que no me hablo con mi hermano", y acerca del estado en que quedó la Fundación Madres de Plaza de Mayo, dijo: "El tema entre mi hermano y Hebe de Bonafini quedó entre ellos... junto con Oyarbide".
"Si termina habiendo una causa con 70.000 hojas, es imposible saber la verdad", enfatizó.
CITAN A UN SOCIO DE BOUDOU EN EL CASO CICCONE
Luis Hilario Scolari, socio de Amado Boudou en una empresa de publicidad que recibe pauta oficial, fue citado a prestar declaración como testigo por el juez federal Ariel Lijo, en la causa por la ex Ciccone. Lijo, que investiga a Boudou por negociaciones incompatibles con su función y enriquecimiento ilícito, citó a Scolari para el miércoles al mediodía, a pedido del fiscal Jorge Di Lello.
Amigo de Boudou desde los tiempos de Mar del Plata, Scolari dejó trascender que está dispuesto a aportar datos que podrían complicar al vicepresidente. Posee el 20% de las acciones de la compañía WSM: el 80% restante está a nombre del socio y mejor amigo del vice, José María Núñez Carmona. Según publicó la revista Noticias, Scolari le habría dicho a sus amigos: "Si yo hablo, Boudou va preso"..
