Algunas ya tomaron la decisión y se fueron. Otras, anunciaron su retiro y están preparando su salida. Pero los números son claros: de una forma u otra, ya son 40 empresas extranjeras que decidieron irse de la Argentina desde 2011, el año en que el gobierno nacional implementó el cepo cambiario. La mayoría son europeas, seguidas por las de Estados Unidos y de América Latina, según un relevamiento de la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI).La
La ratirada comenzòn en 2003 cuando Kirchner Pero los números son claros: de una forma u otra, ya son
40 empresas extranjeras que decidieron irse de la
Argentina desde 2011, el año en que el gobierno nacional implementó el
cepo cambiario.
La mayoría son europeas, seguidas por las de Estados Unidos y de América Latina, según un relevamiento de la consultora
Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI).
"La retirada comenzó en 2003, cuando empezaron a irse compañías como Aguas de Francia yThales Spectrum", explicó Marcelo Elizondo, director de la consultora y quien fue director de laFundación ExportAr entre 2002 y 2010. En diálogo con Infobae, aseguró que el informe considera las empresas que comenzaron a retirarse en "la segunda década del siglo XXI". ¿Por qué eligió ese período? "Desde ese año aparece la brecha cambiaria, las restricciones para importar, el envío de dividendos al exterior y los precios máximos más ajustados", enumera el especialista.
A principios de 2012, las compañías que debían adquirir dólares para girarlos al exterior –por el pago de importaciones o por el giro de dividendos a sus casas matrices- debían contar con autorización del Banco Central, una medida que no fue presentada por escrito.
La salida de empresas es un proceso que se da desde la convertibilidad, pero el informe subrayó que "se exacerbó" a partir de 2011. El cepo al dólar no fue la única razón para que decidieran irse. Los inversores coinciden que el clima de negocios es poco favorable, y ese factor es determinante a la hora de invertir en un país. Para Elizondo, las regulaciones comerciales y cambiarias, la alta inflación, los cambios en las normas jurídicas y la alta presión tributaria son otros factores que explican la salida.
¿Cuáles son las empresas que decidieron partir de la
Argentina? De las
40 compañías del listado,15 son europeas. La salida de la española
Repsol se empezó a tejer hace dos años con la
nacionalización de YPF y la última puntada se dio este año, cuando el Gobierno emitió deuda y le pagó a la petrolera, que vendió el resto de las acciones que tenía y se fue definitivamente.
La partida involucró a muchas compañías europeas del rubro indumentaria, como
Armani, Zegna, Escada y
Kenzo, que mostraron el camino para que las
marcas de lujo se fueran del país. También partieron las francesas
Yves Saint Laurent y
Louis Vuitton.
Aunque Polo Ralph Lauren es estadounidense, en este caso se encuentra en la lista de las europeas porque la decisión de instalarse en la Argentina provino de Francia. ¿Cuál fue el motivo? La versión oficial fueron las "restricciones a las importaciones", aunque aclararon que el retiro sería "temporario". Por el momento no retornó.
La holandesa
Farm Frites, el segundo productor mundial de papas congeladas, decidió
vender el 60% de su filial local a dos empresarios que participan del directorio de
Sociedad Comercial del Plata. El informe de DNI incluye a este tipo de compañías porque la lista está conformada por casos como la interrupción de
procesos de producción, venta de activos, desmantelamiento de plantas y finalización de las operaciones, como así también a las que comunican el
cierre definitivo.
Y son más...
Las norteamericanas del listado son de
Estados Unidos y
Canadá. En el sector petrolero se destacan la salida de
Exxon y
Apache. Este año,
YPF compró los activos de Apache por
u$s800 millones, y adquirió así la totalidad de las operaciones de la firma extranjera en el país. El éxodo de las estadounidenses continuó en septiembre, cuando la autopartista
Visteon Corporation cerró su planta en
Quilmes.
Las dos canadienses que se fueron son
Pan American Silver y
Cameco.
La partida de las 40 empresas incluye a seis de América Latina, principalmente de
Brasil. El caso de la minera
Vale, con el proyecto Río Colorado,
fue uno de los que generó más repercusión. Iba a hacer una
megainversión de postasio por unos u$s6.000 millones en Mendoza, pero las dudas comenzaron en 2012 y a principios del año pasado mudó el proyecto a su país de origen. Esto significó el
despido de al menos 6.000 empleados, de forma directa e indirecta.
Las preocupaciones no son sólo de las que se fueron. En la actualidad, una empresa de calzado del exterior que tiene una planta en Buenos Aires se encuentra con problemas para importar algunos productos, según confió una fuente que prefirió reservar su identidad. Los problemas en el área de recursos humanos no se quedan atrás: la empresa ya tiene casi un 15% de ausentismo laboral, un porcentaje que comienza a preocupar.
Además se presenta la
falta de financiamiento, la conflictividad en las relaciones laborales, la falta de respuesta del poder judicial a reclamos por incumplimiento en prejuicio de las compañías y la
pérdida de crecimiento económico desde hace unos años, un escenario que se cree se repetirá en 2015. Incluso el criticado proyecto de
Presupuesto 2015 estimó que el PBI crecerá sólo un 0,5% el próximo año, un número oficial que admite el estancamiento.
La inversión extranjera directa (IED) cayó un 13% en 2013, y la salida de las empresas tiene consecuencias que golpean directamente a la economía. "Hay menos inversión, menos empleo, menor generación de bienes y servicios de calidad, como así también caída en exportaciones y menor recaudación tributaria", ejemplifica el informe. Con todo, los empresarios no ven reglas de juego claras a la hora de traer sus dólares al país. Esos billetes verdes que hoy la Argentina tanto necesita.