17/12/13
Los diputados nacionales Elisa Carrió y Fernando Sánchez presentaron ayer una denuncia para que se investigue un presunto lavado de dinero por parte de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, su fallecido esposo, Néstor Kirchner, y el empresario Lázaro Báez a través de hoteles en la ciudad santacruceña de El Calafate.
La denuncia recayó en el juzgado en lo Penal Tributario Número 1, a cargo del juez Javier López Biscayart, quien investiga delitos de evasión impositiva. Los legisladores basaron su denuncia en un artículo periodístico que reveló facturas sobre contrataciones de empresas de Báez en hoteles vinculados con los Kirchner.
El diario La Nación informó el fin de semana que Báez le pagó casi 3,2 millones de pesos a los Kirchner en concepto de “alquiler” de la hostería Las Dunas, ubicada frente al Lago Argentino, en la zona del aeropuerto viejo de esa ciudad cordillerana, entre principios de 2010 y mediados de 2011. Es la misma zona en la que la década pasada, los Kirchner y otros funcionarios y ex funcionarios santacruceños y nacionales compraron terrenos fiscales a un precio muy bajo, en pleno auge de esa ciudad como destino turístico, hoy alicaído.
Clarín había informado hace tres años que en 2008 el hotel Alto Calafate, otra propiedad atribuida a los Kirchner en El Calafate, había cambiado de manos y pasado a ser controlado por la firma Valle Mitre, encabezada por el histórico escribano de Báez, Ricardo Albornoz. Báez es el empresario favorecido con la mayor parte de la obra pública nacional en la provincia de Santa Cruz y sospechado de ser testaferro de los Kirchner.
En esa misma época el fallecido presidente Kirchner había adquirido dos millones de dólares en plena crisis financiera y él mismo admitió tiempo después que lo había hecho para comprar el paquete accionario de Hotesur S.A., “firma propietaria del inmueble hotelero denominado Hotel Alto Calafate”, según le dijo por radio Continental al periodista Víctor Hugo Morales.
De acuerdo con lo informado el fin de semana, en base a diverso documentos, Báez y los Kirchner firmaron convenios para que siete empresas vinculadas al primero le pagaran a los hoteles el alquiler de habitaciones que garantizaban la cobertura de al menos un tercio de sus habitaciones, fuera temporada alta o baja.
El hotel Alto Calafate, ubicado en la ruta de acceso a El Calafate, sobre una lomada y con vista al Lago Argentino, ya tenía un convenio con Aerolíneas Argentinas para que allí se alojaran los tripulantes de los vuelos de la empresa ahora manejada por la agrupación La Cámpora a través de su presidente, Mariano Recalde.
A raíz de la información publicada ayer por la mañana Báez se autodenunció en el juzgado federal de Río Gallegos y dijo ser víctima de una campaña de ese diario como así también de Clarín. La maniobra f ue ganarle de mano a Carrió y dejar en manos de una jueza ligada al kirchnerismo los eventuales delitos en torno a los hoteles.
Los legisladores de la Coalición Cívica-ARI-UNEN también hicieron otras presentaciones judiciales por otras cuestiones. Por un lado, presentaron en el juzgado federal penal a cargo de Ariel Lijo una copia de un informe de la Auditoría General de la Nación (AGN) sobre la empresa YPF.
Además, hicieron una denuncia por el acuerdo alcanzado por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires con el empresario del juego Cristóbal López para reducirle el pago de impuestos (Ingresos Brutos) por el casino flotante de Puerto Madero y las máquinas tragamonedas del Hipódromo de Palermo. Esta denuncia recayó en el juzgado en lo Correccional Nro. 1.
Carrió y Sánchez trabajaron ayer también en la elaboración de un pedido de juicio político contra el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti.
