El jueves 3 se realizó la reunión propuesta por Bio&Sud y la secretaría de derechos humanos, por el caso Melina, la joven de 19 años que pedía una sedación profunda para no tener conciencia del dolor, un reclamo desde la autonomía sólidamente fundamentado por ella y la madre, una muerte digna, sin dolor ni sufrimiento, claramente distinto a una eutanasia. Los médicos llevaron el caso al comité de bioética del Garrahan ¿(Bioetización)? el cuál recomendó - en realidad dictaminó- que no se...
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