BRUSELAS—La Unión Europea está considerando el crear un nuevo y poderoso regulador para supervisor una variedad de plataformas, en su mayoría de empresas estadounidenses, según un documento interno de políticas que desnuda las preocupaciones los altos círculos de políticas de la EE.UU. respecto a la amenaza que compañías como Google Inc. GOOGL +3.04% y Facebook FB +0.18% representan.
Tal organismo se convertiría en el mayor obstáculo para las firmas de Internet estadounidenses que operan en Europa, muchas de las cuales ya enfrentan investigaciones y demandas en cargos que van desde la competencia injusta a evasión de impuestos.
El documento, preparado en febrero por altos funcionarios que trabajan con el comisionado digital de la UE Günther Oettinger y al que tuvo acceso The Wall Street Journal, aún tiene mucho camino por recorrer antes de convertirse en un hecho. Su análisis debe transformarse en una propuesta en la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, que debe ser aprobada por los gobiernos nacionales y el Parlamento Europeo.
Sin embrago, ofrece un lineamiento a largo plazo para la regulación del sector digital de Europa, que va mucho más allá de un plan general para la región que será anunciado el mes que viene, en el cual se exige únicamente una “investigación exhaustiva” sobre el papel de las plataformas de internet.
El documento redactado en febrero advierte que algunas plataformas en línea, como los motores de búsqueda, los mercados web y las redes sociales, “se están transformando en super nódulos que pueden tener importancia sistémica para el resto de la economía”.
“Sólo una parte muy limitada de la economía no dependerá de ellas en el futuro cercano”, dijo. Menciona 32 ejemplos de tales plataformas, de los cuales sólo cinco no son estadounidenses y sólo una tiene sede en Europa, el servicio sueco de streaming de música Spotify AB.
El documento advierte que la falta de transparencia con la que estas plataformas operan les permite “explotar posiciones asimétricas en el mercado a expensas de otros operadores de mercado y consumidores”, potencialmente colocando “ a toda la economía europea en riesgo”.
La respuesta, según el documento, es una nueva “estructura de supervisión” que gobernaría las relaciones entre las plataformas de Internet y otros negocios. Estos incluirían una prohibición de prácticas “injustas”• como cláusulas de paridad de precios, acuerdos que previenen que un vendedor use una plataforma para ofrecer un mejor precio en otra parte, y la exigencia de que los operadores de plataformas no discriminen entre sus servicios y los de terceros.
Un “organismo representativo de la UE” supervisaría las nuevas reglas y tendría el poder de solicitar información a los operadores de plataformas respecto a la forma en la que recolectan y usan datos, además de la potestad de intervenir en disputas entre operadores y los negocios que usan su plataforma, dice el documento.
Menciona específicamente a los “dueños norteamericanos de plataformas” en sus críticas, asegurando que extraen la mayor parte del dinero de la economía de las aplicaciones y que hay poca evidencia de “que las propias plataformas sean generadoras de empleos”.
Al preguntársele sobre el documento, Oettinger dijo a través de una portavoz que solicitó a su departamento que lo preparara “para explorar las posibilidades”.
Dijo que no se ha tomado decisión alguna y que cualquiera será hecha en consulta con los nacionales y reguladores. nacionales
