La tentación es grande. Bien lo sabemos los periodistas: no hay ejemplo más gráfico paradimensionar un gasto que compararlo con lo que se perdió de comprar y, básicamente, si se sospecha que la plata fue malgastada.
Cristina Kirchner y Jorge Capitanich cayeron rendidos ante la posibilidad de establecer ese tipo de cotejo. Ella escribió en su cuenta de Twitter que, con el dinero evadido a Suiza en un año en unas 4000 cuentas supuestamente no declaradas, se hubiera podido garantizar vacunas hasta 2034. Él hizo la misma equiparación, pero no respecto de la fuga de depósitos, sino del reclamo gremial por Ganancias: "En los últimos 12 años -dijo-, el país generó 6,4 millones de puestos de trabajo, lo que implica una recaudación de $ 55 mil millones, que equivale a la vacunación de los próximos 20 años, al financiamiento de 2,5 veces la Asignación Universal por Hijo (AUH) o la compra de 150.000 ambulancias".
Hasta ahí, matemática pura. Y políticamente aplicada, como cabía esperar, ya que nadie que conozca una pizca al kirchnerismo podría aspirar a otro tipo de cálculos como, por ejemplo, los siguientes:
Con los miles de millones de pesos que se gastaron en subsidios a la energía, el agua y el transporte, entre 2006 y 2013, se hubiera financiado 27 veces la AUH y comprado 1.600.000 ambulancias, además de haber cubierto 218 años de vacunación.
Con los subsidios entregados a Aerolíneas Argentinas tan sólo durante 2014, se hubieran podido pagar 1.300.000 jubilaciones mínimas, el plan de vacunación de un año y medio y 6.300.000 asignaciones universales por hijo.
Con el gasto del Gobierno en propaganda oficial entre 2003 y 2013, incluyendo Fútbol para Todos, la Anses y la Secretaría de Comunicación, se hubieran podido adquirir 27.000 ambulancias, abonado 3 millones de jubilaciones mínimas y 2,3 millones de salarios mínimos.
Con los 500.000 dólares que costó el alquiler del jet de bandera suiza que transportó a Kicillof y a Timerman a Australia, ya que tres aviones oficiales estaban ocupados llevando a un puñado de funcionarios a la Patagonia, alcanzaba para pagar 7800 beneficios de la AUH.
Y con las últimas partidas para el fútbol y a Aerolíneas sobraba para adquirir unas 3300 ambulancias.
Se podrá decir que estos ejemplos son antojadizos. También lo fueron los del Gobierno. Pero son claros como las cuentas claras que, se dice, conservan la amistad.
"Con el monto evadido a Suiza en un año se podrían garantizar las vacunas hasta el año 2034." (De Cristina Kirchner.)
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