una de las hipótesis para la audiencia de urgencia convocada por el juez Thomas Griesa es que el magistrado de Nueva York decida declarar a la Argentina en "desacato". Pero los alcances de una medida de ese tipo generan controversia.
"No se puede declarar en desacato a un país", sostuvo el jefe de gabinete, Jorge Capitanich.
El juez ya dijo días atrás que sí se puede. Y que tiene la intención de hacerlo si la Argentina no cambia de estrategia.
En la audiencia del pasado viernes 8, el magistrado de hecho amenazó con la idea. Si la Argentina "no termina con sus afirmaciones engañosas" y "no cumple con las obligaciones", se considerará que "está en desacato", advirtió.
EL ALCANCE DE LA MEDIDA
Lo que discuten los juristas es cuál puede ser el alcance de esa medida en un país soberano.
"La figura del desacato es grave en la jurisprudencia norteamericana. Para un individuo puede significar presiones y castigos enormes para imponer el cumplimiento de un fallo. Es más difícil, sin embargo, determinar cómo podría traducirse eso en el caso de un Estado soberano", explicó a LA NACION uno de los abogados que siguen el caso.
A su vez, Eugenio Bruno, otro de los letrados que viene siguiendo el caso, explicó que, en ese caso, "una de las cuestiones para considerar es hasta dónde querrá llegar el gobierno de los Estados Unidos con un castigo a la Argentina".
"Tal como se la conoce, la figura del desacato podría ser abstracta para un Estado soberano. Salvo que el juez Griesa la comunique al Departamento de Estado y pida su intervención", agregó Bruno.
En forma más directa, podrían verse afectados funcionarios argentinos vinculados con el manejo de la deuda externa, o incluso abogados del estudio neoyorquino Cleary, Gottlieb, que asesora al país.
De hecho, en la misma audiencia en la que Griesa amenazó con el desacato, el abogado Jonathan Blackman, que lleva la voz cantante en la defensa argentina ante Griesa, se distanció abiertamente de la campaña de solicitadas oficiales que disparó la advertencia del magistrado y en las que la Argentina refutaba al juez.
"No tuve nada que ver con esas publicaciones", dijo el letrado, en relación con los avisos en los que el Gobierno aseguró que "no está en default" porque "ya pagó", afirmaciones que el juez objetó por "engañosas"..