Menos mal que se vota cada cinco años, sino el prestigio del que aún goza la Corte Electoral, se vendría abajo. Como le pasa al Tribunal de Cuentas, que observa los gastos de los organismos, les señala inconveniencias o irregularidades de todo tipo, y nadie le da corte.
La Corte Electoral no puede, por ejemplo, supervisar de qué forma se financian los partidos. Durante la discusión parlamentaria hubo quienes querían pasar el contralor… al Tribunal de Cuentas.
Es una joda institucionalizada. No importa que en los hechos lo sea, que todos lo hagan de la forma decente, pero es una joda que no haya herramientas judiciales para controlar. Y si por casualidad descubriesen a un violador de la norma, esta no contempla sanciones.
¿Qué se oculta?
Pedrojuán Forné, exvicepresidente del Banco República y en su momento recaudador del Partido Nacional para la fórmula Luis Lacalle-Gonzalo Aguirre, contó algunas de las trampas que se usan en campaña.
Por ejemplo, las cenas. Ochocientos personas a mil dólares el ticket. Ochocientos mil dólares. Pero ¡ojo!, es probable, y si lo quieren más suave, es posible, que la mitad de los tickets hayan sido regalados, y esa actividad es en realidad una forma de hacer pasar grandes sumas aportadas por una persona. La ley establece que hasta 11 mil y pocos pesos se puede mantener el anonimato. Por encima –donde l límite es de US$ 800 mil- hay que dar la cara. O armar una cena.
Los partidos se comportan a la altura de las circunstancias. Todos sus contadores deberían perder el examen al ver los informes mamarrachescos que, por ejemplo, ponen todas las recaudaciones privadas en un solo ítem.
El sistema carece de controles, dicen los analistas, como si el sistema fuera algo ajeno que en algún momento le crecerá una rama y mejorará. El sistema institucional en realidad evade los controles por decisión de quiénes mueven sus tuercas.
¿De dónde viene y a dónde va la plata que reciben los partidos políticos? Una respuesta es creer que viene de gente noble y que queda toda en el partido. La otra respuesta posible es: nadie lo sabe a ciencia cierta.