Ya se habilitó el tránsito sobre la ruta E-53 de manera parcial y sólo para vehículos livianos.
Cabe apuntar que la crecida del arroyo La Vertientes, en el límite con Agua de Oro, desmoronó el puente de ese empalme lo que provocó el hundimiento de tres cuartas partes de la calzada.
A su paso, la correntada impetuosa arrasó el cuartel de Bomberos Voluntarios del pueblo y al desbordarse el lecho natural del afluente también anegó negocios y viviendas aledaños.
El intendente local Carlos Ambrosich le dijo a La Voz que alrededor de 60 casas sufrieron las consecuencias del aluvión y varios comercios, sobre todo los de la zona céntrica del pueblo próximo al río, quedaron inundados.
No quedan evacuados
El relevamiento continúa y no quedan evacuados, precisó el jefe de gobierno local. "Ahora estamos trabajando en el desbarrado de los siete pozos de abastecimiento de agua para evaluar eventuales daños a las bombas, razón por la que el suministro a través de la red está interrumpido", acotó Ambrosich.
La riada embravecida socavó además casi todas las calles interiores del pueblo y arrancó tramos de la cañería del sistema de distribución del servicio de agua.
"No podemos calcular cuánto tiempo nos llevará normalizar la prestación porque aún no hemos terminado de evaluar los daños a la red ni a los equipos de bombeos", comentó el intendente.
Aislado
Muchos vecinos y turistas de Las Vertientes de La Granja están prácticamente aislados desde el domingo último. Son los que se encuentran en el sector oeste del poblado, del otro lado de los dos vados sobre el arroyo homónimo.
Es que la creciente extraordinaria destrozó la franja de concreto sobre el paso de calle Los Plátanos, a unos 200 metros del complejo de cabañas Los Alemanes y los socavones que abrió sobre las trazas de ripio del lado sur las tornaron intransitables en autos y vehículos livianos.
Allí se trabaja con maquinaria pesada en el desbarrado y emparejado de las travesías."Por suerte, el tiempo nos está dando una tregua para que podamos avanzar en la normalización de esta situación catastrófica", concluyó Ambrosich.
