Mientras el intendente K Raúl Cantín se fotografiaba con Alicia Kirchner en un acto en Río Gallegos que Cristina destacó desde su cuenta de Twitter, el Tribunal de Cuentas de la Provincia oficializó la denuncia penal contra el jefe comunal por cargos de corrupción. Como un secreto a voces, el "plan" es obtener su renuncia antes de diciembre y cambiar la imagen negativa de la gestión kirchnerista para allanar el terreno de cara a 2015.
Malversación de fondos, incumplimiento de los deberes de funcionario público, mal manejo de la obra pública, son algunos de los aspectos observados contra el intendente Cantín en el informe del Tribunal de Cuentas al que accedió Clarín.
“Te tenés que ir” fue el pedido al intendente K de la capital santacruceña. El mensaje fue por parte del propio kirchnerismo, que desaprueba su mala gestión, el estado crítico de la ciudad y la falta de administración pese a la gran ayuda financiera de Nación. La negativa de Cantín a declinar a su cargo que ganó en 2011 con un ajustado triunfo de 80 votos contra el camporista y actual vicepresidente del INTA Francisco Anglesio, despertó el enojo en el Frente para la Victoria y se dio “el visto bueno” para que el Tribunal de Cuentas proceda.
En las filas K aseguran que al jefe comunal “le soltaron la mano” y que el principal enojado con la actual gestión es Máximo Kirchner.
“Nadie del kirchnerismo puede ser candidato el próximo año con esta gestión, en este escenario el radicalismo gana cómodamente”, indicó a Clarín un dirigente K cercano al municipio.
El Tribunal de Cuentas consta de cuatro miembros, tres de los cuales son del Frente para la Victoria y dos de los cuales en algún momento fueron apoderados del partido; y un solo miembro por la minoría, de la UCR. La Resolución Nª 376 del organismo provincial, salió por unanimidad y exige que en el plazo de 30 días el intendente K su secretario de Hacienda, Luis Menendez y el contador y tesorero municipal, contesten “con toda la documentación solicitada”. Pero en el articulado cuarto indica que se debe “formular la denuncia penal por los hechos descriptos”.
El viernes a las 10:30 en el Juzgado Nª 2 de Río Gallegos se radicó la denuncia en contra del intendente Cantín. En el FPV esperan que el jefe comunal dé un paso al costado en diciembre, habilitando que el actual presidente del Concejo Deliberante Pablo Grasso- kirchnerista en buenas relaciones con La Cámpora, asuma la gestión municipal “y logre lavarle un poco la cara para preparar el escenario electoral”, reconoció un allegado al concejal. El oficialismo no quiere perder la intendencia en manos de los radicales que fue siempre su histórico karma, las condiciones actuales no contribuyen para que lancen a Máximo como candidato a intendente, “ni a él ni a nadie, porque esta gestión es kirchnerista ante la sociedad y nos deja mal a todos”, resaltó un asesor del municipio.
La cédula de notificación (1148) del Tribunal de Cuentas, a la que accedió Clarín expresa que hay 26 cuentas bancarias en el Banco Nación que “no cuentan con la apertura de los registros bancarios correspondientes”. La auditoría lo detectó en el arqueo de fondos y valores del Municipio. Se tratan de cuentas creadas parta percibir fondos de obras financias por el Gobierno nacional. “El dinero no está y las obras tampoco están, algunas con un incipiente inicio”, indicó a este medio el concejal radical Pablo Fadul.
Además le imputan al intendente Cantín irregularidades en diez contrataciones que van desde la compra de pan hasta alquiler de máquinas pesadas. En materia de obra pública, el organismo provincial indicó que el municipio presentó "irregularidades en distintos procedimientos de las contrataciones". El listado de obra detalladas son ocho, siete de las cuales se adjudicaron en 2013 y una este año.
Las figuras que el Tribunal pidió que la Justicia investigue son: incumplimiento de los deberes de funcionario público, malversación de fondos, defraudación en grado de tentativa, negocios incompatibles con la función pública, abuso de autoridad.
"Es una maniobra desestabilizadora" fueron las palabras del intendente Cantín que no se animó a señalar a nadie. Está acorralado y lo sabe. El fin de semana esperaba la llegada de su hijo que trabaja para Lázaro Báez para tomar una decisión familiar sobre su continuidad en el cargo, mientras el kirchnerismo busca "rearmarse" para retener la capital santacruceña en 2015.
