"Todo tiene que cambiar todo el tiempo que permanece como antes," este es un resumen del CAMBIO REAL, que se basa en las personas que han formado parte de una clase dirigente durante años y luego hacer que los agentes de cambio para mantener los mismos privilegios.
Durante estas semanas están llevando a cabo conferencias Partido Demócrata provincial y municipal, esta conferencia es el momento máximo de la democracia para un partido, es el momento en que los miembros se reúnen para discutir el argumento y luego conscientemente decidir por quién votar o apoyar esa tesis.
Esto es lo que debería ser, en teoría, pero en la práctica de cualquier convenio de cualquier partido o movimiento se convierte en una fuerte inclusión de sujetos participantes all'assise desinteresado en las formas más extrañas. Pero antes de llegar a eso que quiero dar un paso atrás, siempre se llama la Constitución tiene un artículo definido, el 49, que se refiere a la democracia interna de los partidos políticos, por no hablar de que hay artículos del Código Civil que regulan la materia específica, pero como siempre estas grandes líneas (y me refiero a las leyes) no entran en el mérito real.
Artículo 49 escribí mi tesis durante tres años, pero no me voy a aburrir demasiado en el tema, lo cierto es que a pesar de los numerosos proyectos de ley actuales, la única oportuna y precisa parece el texto de Pierluigi Castagnetti (sugiero que lo lea, usted puede encontrar fácilmente en la web).
Pero vayamos a lo concreto, lo que pasó en el escenario en muchos círculos de Italia es algo vergonzoso. No sólo han hecho que la gente nunca vistos, pero sobre todo que no sabían por quién votar, de hecho, se volvió el "capataz locales" con notas que indican que lo que escriban en las tarjetas. ¿Y qué acerca de los servicios de taxi? El capataz local de costumbre con sus coches que lleva la gente a votar, usted dice: "¿Qué bien! Ellos ayudan a los que no pueden venir a votar con los pies "y no lo hacen, en algunos casos, el" Servicio "revestidas o negrita familias jóvenes.
Todo esto deja un mal sabor en la boca, porque cuando usted piensa que usted puede cambiar la política de hacerlo realmente, tesserando sí mismos y no a la familia, diciendo lo que piensa y no lo que los demás quieren escuchar y en algunos casos no bajando la cabeza, fingiendo que las cosas van bien. Tal vez voy a ser incapaz de hacer política, o tal vez demasiado ingenuo, pero no debemos olvidar a aquellos a quien tenemos que dar cuenta: los ciudadanos que acuden a votar en las elecciones democráticas y abiertas.
Ahora la batalla será para limpiar este chiquero, debemos preguntarnos reglas estrictas para la membresía, es un entorno cultural, pero vamos a tratar de socavar estas lógicas. Por ejemplo, no hay que sentarse a la chimenea con personajes inverosímiles absurdos que en menos de 5 "control" 100 tarjetas.
Este es ahora el Congreso del CAMBIO REAL, no basta con insertar a los jóvenes a responder, por ser de hojas de higuera para cubrir la obscenidad que se ve en estos días.
No transformamos el desguace de cambio real.
Emanuele
