En su primer Año Nuevo en el Vaticano, el papa Francisco pidió esta tarde a los fieles que sean más "atentos y generosos" en 2014, al tiempo que pidió "no mirar para otro lado" al encontrarse con "hermanos que se encuentran en problemas".
El Pontífice se pronunció de esta forma durante una misa de acción de gracias por fin de año, realizada en la plaza de San Pedro ante una multitud. "Deberíamos preguntarnos con valor: ¿Cómo utilizamos el tiempo que Dios nos regaló? ¿Lo usamos sobre todo para nosotros mismos o lo dedicamos también a ocuparnos de los demás?", expresó.
"En una ciudad como Roma, en la que hay muchos turistas y viven exiliados y desempleados, todos deben ser tratados por igual", afirmó Jorge Bergoglio, que celebra su primer Año Nuevo como papa. "La Roma del Nuevo Año será mejor si no hay más personas que miren para otro lado, que no se inmiscuyan en los problemas humanos, problemas de hombres y mujeres que -lo queramos o no- son nuestros hermanos", añadió.
El Papa resaltó que las autoridades "tienen la mayor responsabilidad", pero que "todos y cada uno somos responsables, para bien y para mal" del destino de la capital italiana, una de las ciudades más visitadas del mundo.
Al término de la celebración, el Papa visitó un pesebre gigante instalado en la plaza de San Pedro. Cada año, en vísperas de la Nochevieja, el Vaticano realiza un "Tedeum" de alabanza, agradecimiento y petición por el año que termina. Luego, saludó en forma personal a los fieles que se acercaron al Vaticano.
