El tribunal que enjuicia al fiscal José María Campagnoli suspendió ayer el proceso. Pero si el viernes, como todo lo hace prever, no se reincorpora la jurado que había pedido licencia, María Cristina Martínez Córdoba,se caerá el debate y habrá que incorporar a un jurado suplente, Leonardo Miño.
Por eso, ayer, el abogado defensor Ricardo Gil Lavedra anticipó al tribunal que hará varias impugnaciones. El letrado dijo a LA NACION que "todo ese procedimiento es irregular" y afirmó que "se cayó todo el juicio". Campagnoli cree que Miño se animará efectivamente a hacer lo que Martínez Córdoba decidió no hacer: votar la destitución del fiscal que investigaba al empresario kirchnerista Lázaro Báez. Y no parece dispuesto a facilitar que se haga un nuevo debate.
La causa contra Campagnoli se inició con una denuncia de la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, que cuestionó la investigación penal que aquel fiscal realizó sobre Báez. Y el Gobierno había previsto que el jury, dominado por el kirchnerismo, quedaría en condiciones de destituir esta tarde al fiscal, luego de escuchar los alegatos finales y no bien terminara el partido que la Argentina y Suiza disputarán en la Copa del Mundo.
Pero, en el camino, algo salió mal. Martínez Córdoba, cuyo voto el Gobierno consideraba asegurado, pidió licencia.
Tal vez porque efectivamente se enfermó, como dice su certificado médico, o porque frente a todas las pruebas que favorecen a Campagnoli no se animaba a votar por su destitución, lo cierto es que el pedido de licencia de Martínez Córdoba paralizó al Tribunal de Enjuiciamiento: el organismo no puede sesionar sin la presencia de sus siete integrantes.
Por eso, ayer, ese tribunal se reunió a puertas cerradas, durante cuatro horas, para decidir el camino a seguir. Lo que quedó en claro es:
1) Que Martínez Córdoba podrá tomar licencia hasta el viernes 11. Si regresa antes de ese día, el juicio continuará con ella. Si, en cambio, no se reincorpora, habrá que esperar hasta el lunes 14 para que asuma su reemplazante, Miño.
2) De todas formas, el próximo viernes 4 el debate se caerá indefectiblemente, porque la ley prevé que el debate oral no se puede suspender durante más de diez días.
3) Una vez que se incorpore Miño, el oficialismo pretenderá reeditar el juicio para avanzar con la sentencia. Pero Miño, que debió estar presente como juez suplente durante todas las audiencias, nunca lo hizo. Entonces, ¿se puede reeditar la etapa de debate que Miño no presenció o se cae todo el proceso?
El jury está integrado ahora por Daniel Adler (representante de la Procuración General), Ernesto Kreplak (Poder Ejecutivo), Rodolfo Ojea Quintana (por el Senado nacional), María Cristina Martínez Córdoba (Defensoría; será reemplazada por Leonardo Miño), Juan Octavio Gauna (Corte Suprema) y los abogados Javier Panero y Adriana Donato (Federación Argentina de Colegios de Abogados y Colegio Público).
"Frente a todas las pruebas favorables a Campagnoli, teníamos la confianza de que iba a ser absuelto. Pero la suspensión del juicio tiene una gravedad institucional enorme. Nos hemos sometido al proceso y ahora está en riesgo la continuidad misma del juicio", criticó Gil Lavedra, defensor de Campagnoli.
Ocurre que el tribunal permitió que Miño no concurriera a ninguna de las audiencias realizadas hasta este momento y, ahora, con la licencia de Martínez Córdoba, pretende reeditar todo el debate.
"Es un papelón. Lo que hay ahora es una enorme incertidumbre, porque está suspendido el juicio y no hay ningún horizonte cierto para saber a qué atenernos", agregó.
Por eso, Gil Lavedra analizaba ayer una batería de presentaciones. La defensa cree que Miño no será imparcial y la reanudación del debate con su presencia buscará hacer efectiva la destitución de Campagnoli.
"Me llama la atención, me parece que después de más de seis meses de estar suspendido, tengo derecho a un veredicto. No es mi responsabilidad ni de mis abogados que el juicio se suspenda", expresó visiblemente molesto Campagnoli cuando ayer apareció en la puerta de la Procuración.
"La lectura que hago es que este juicio es una farsa, porque no hay elementos para condenarme. La acusación no se sostiene, nunca debió hacerse este juicio", afirmó Campagnoli..
