Mientras se aguardan mayores certezas respecto del futuro de la economía, la ley de medios fue la excusa perfecta para que en la Bolsa los inversores profundizaran sus ventas de acciones y bonos y se aseguraran las ganancias acumuladas en las semanas previas a las elecciones. El Merval, el principal indicador de la Bolsa, se desplomó ayer 4,6%, arrastrado por las fuertes bajas registradas en las acciones de los bancos y de las empresas energéticas. Aunque también los bonos cerraron en rojo, mientras que el dólar blue, que había caído anteayer más de 30 centavos, recuperó parte del terreno cedido y terminó a 9,92 pesos.
Apenas se conoció la decisión de la Corte Suprema de declarar constitucional la ley de medios, se desató una ola de venta de activos argentinos, tanto en el país como en el exterior. El papel del Grupo Clarín, que en el mercado londinense se hundió 21%, debió ser suspendido en el local después de caer casi 6% (terminó 5,75% abajo, en $ 26,2). Pero no fue el único castigado. En Wall Street, las acciones del Grupo Financiero Galicia perdieron 7,7%, mientras que las del BBVA Francés bajaron 6,6% y las del Banco Macro, 4,9%. Las energéticas terminaron todavía más magulladas: Edenor cayó 13,5%, y su controlante, Pampa Holding, 6,9 por ciento.
"Fue un día muy movido", se lamentaba al cierre del mercado un operador local, que pidió no ser identificado. "Cuando se conoció el fallo de la ley de medios, le pegaron a todo, y hubo mucho volumen de negocios. En algún punto creo que es porque el mercado venía muy ilusionado ya con un cambio de régimen en 2015 y sintió que con la ley de medios el Gobierno volvía a tomar algo de oxígeno", confió.
Los bonos en dólares como el Discount y el Global 17 perdieron 1,4%, mientras que entre los títulos en pesos muy pocos lograron esquivar los golpes. Entre ellos, el Bonar 2015, que subió 0,88%, y el Bonar 2014, que terminó con una leve apreciación de 0,14 por ciento.
Las ventas de títulos en dólares también estuvieron motivadas por el temor que existe entre los inversores a un default técnico de la Argentina, que sería inevitable si la justicia de Estados Unidos falla en contra del país en la causa iniciada por los fondos buitre. Ayer se conoció un informe del Citi, firmado por el economista Guillermo Mondino, que en línea con otros analistas de Wall Street estimó que en las últimas semanas el mercado se había vuelto "demasiado optimista", al descontar en los precios de los bonos que existía al menos un 70% de probabilidades de que el país finalmente llegue a un arreglo extrajudicial con los holdouts . "Creemos que esa probabilidad implícita es demasiado alta considerando las dificultades" que habría en una negociación con los bonistas, dice Mondino. "Le pegan al mercado dos cosas -opinó Juan Diedrichs, asesor bursátil de Capital Markets-: una toma de ganancias y la baja en el dólar de contado con liquidación." El dólar bursátil o "contado con liqui", como se lo conoce, es el tipo de cambio implícito que surge de comprar con pesos acciones y bonos en la Bolsa local para luego venderlos contra dólares en el extranjero. Ayer, el contado con liqui terminó a $ 9,30, tras superar en los días previos a las elecciones los 10 pesos.
"Lo que hubo antes fue una cobertura por incertidumbre, y que pasadas las elecciones se empieza a normalizar", explicó Diedrichs a LA NACION.
En el mercado paralelo, el billete aflojó apenas comenzó la jornada, pero recuperó parte del terreno cedido el lunes, hasta terminar por encima de los 9,92 pesos. Para los operadores, es inevitable que el dólar paralelo siga subiendo en reacción a la persistente caída de reservas internacionales del Banco Central (BCRA). Ayer, la autoridad monetaria debió vender más de US$ 100 millones para satisfacer la demanda de divisas de importadores, que, a pedido del Gobierno, habían demorado sus pagos la semana pasada.
"Hay más demanda de lo que venía habiendo últimamente, y el único vendedor es el Banco Central", confirmó un operador de cambios de la mesa de dinero de un banco nacional. Ayer, las reservas internacionales en poder del BCRA terminaron en US$ 33.534 millones..