EL CONURBANO CONTAGIADO

Hugo Matzkin, jefe de la Policía Bonaerense, viralizó un radiograma entre sus subordinados con una orden puntual: permanecer alerta ante posibles saqueos. El mensaje interno fue remitido ayer por indicación del ministro de Seguridad,Alejandro Granados, tras analizar una serie de informes que advierten sobre un eventual efecto contagio en el conurbano de los episodios registrados ayer en Córdoba y, el último fin de semana, en Santa Fe.

Hubo, todo el tiempo, diálogo abierto entre Granados y el secretario de Seguridad, Sergio Berni. Se observaron, además del episodio en Glew, en Almirante Brown -donde el detonante fue una protesta por falta de electricidad-, climas de tensión en Quilmes y San Martín, y por la noche, corridas y pedradas en Villa Fiorito, Lomas de Zamora. Temprano, la Policía reaccionó ante el dato de un saqueo en Moreno, pero al llegar era un piquete. Hay un factor común: la tormenta del lunes dejó sin luz a barrios enteros. Sin electricidad hace días, el malestar es combustible.

En el Gobierno nacional asumen que hay síntomas delicados. Es un clásico de cada fin de año que puede potenciarse con lo ocurrido en Córdoba. Ayer, el ministro de Desarrollo Social bonaerense Martín Ferré negoció contra reloj para impedir un corte del Puente Pueyrredón armado para hoy por piqueteros anti-K.

Así y todo, ésa no es la usina crítica. La razón es simple: esos grupos están "institucionalizados", con una conducción e interlocución con intendentes, el Gobierno sciolista o el staff de Alicia Kirchner.

Los saqueos como los del año pasado en Campana suelen tener una raíz política -disputas internas, enojo de punteros, pases de facturas- pero se ramifican con la irrupción de marginales, lumpenaje sin pertenencia ideológica.

Es esa matriz la que alteró los ánimos en La Matanza. La noche del lunes hubo tumulto en zonas de Virrey del Pino y ayer varios comercios cerraron sus puertas al atardecer temerosos de ataques en avenida Luro y Ruta 3, el centro comercial de Laferrere.

Otro caso: un hipermercado erigido en el regimiento de Tablada que copó el MTP, ayer atendió con medidas extras de seguridad. Granados y Ferré, por orden de Daniel Scioli, mecanizaron el diálogo con las cadenas de supermercados para sistematizar el alerta ante eventuales ataques. El engranaje político de alcaldes, funcionarios y jefes policiales se activó en paralelo para planificar eventuales intervenciones.