La manipulación de los índices de inflación que el gobierno comenzó a hacer en el 2007 tuvo un impacto colateral sobre otros indicadores clave como el PBI. Pero sin duda fue en las estadísticas sociales en donde más se notó el “dibujo”, que llevó a ocultar a millones de personas del fenómeno de la pobreza.
Fue así como el año pasado para el Indec la pobreza en el Conurbano durante el primer semestre se ubicaba en un 4,7% y la indigencia en sólo 1,4%, mientras que para el Observatorio de la deuda social de la UCA eran del 25 y 7 por ciento, respectivamente. Es decir, sextuplicaban los números oficiales.
Otras mediciones alternativas también cuestionaban las cifras del Indec y oscilaban en los mismos porcentajes. Es el caso de los cálculos que realizan la CGT opositora de Hugo Moyano, el centro de estudios Cifra que depende de la CTA oficialista de Hugo Yasky, y el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana(Isepci) de Libres del Sur.
La pobreza se calcula en base al nivel de ingresos de las familias que releva el Indec, y luego se compara con una Canasta Básica Alimentaria(CBA) y otra Canasta Básica Total(CBT), cuyo valor varía dependiendo del que se tome como base.
Lo cierto es que con la devaluación de enero y la escalada inflacionaria de los últimos meses, los indicadores sociales prometen mostrar nuevos retrocesos.
En diálogo con LPO, el titular del Isepci Isaac Rudnik estimó que “la pobreza tiene que estar cerca del 30%, y la indigencia puede haber subido un punto, hasta 8%”.
“Si uno calcula en base a la segunda parte del año, en donde aumentos de los ingresos como asignaciones sociales y jubilaciones, que tuvieron aumentos pero bastante por debajo de la inflación, más lo que sucedió en el primer trimestre en materia de precios, y ahí sí con ingresos congelados, es de esperar que la pobreza e indigencia se hayan incrementado”, advirtió el analista.
Moyano ya lo había advertido en febrero luego de la devaluación: de acuerdo al estudio realizado por la central sindical opositora, hoy en día hay 12.459.000 personas que no alcanzan a cubrir la canasta familiar estimada en 6.396,73 pesos, lo que significa que el 30,9% de la población se encuentra ya por debajo de la línea de pobreza.
Semana clave
Mientras tanto, el INDEC continúa sin divulgar las nuevas mediciones oficiales de la canasta básica alimentaria y total con las que se miden las líneas de indigencia y pobreza. Desde que lanzó el nuevo IPC, la publicación de estos índices fue borrada de un plumazo: la última que se dio a conocer fue en diciembre.
Las estimaciones privadas afirman que, para una familia tipo, a febrero, la Canasta Básica Alimentaria sumó unos $2.500 pesos mientras que la Canasta Básica Total costó $4.400 pesos mensuales. Estas cifras casi triplican a las últimas estimaciones oficiales calculadas con el viejo IPC. De reconocer estas cifras, el oficialismo debería admitir la existencia de 1 millón de indigentes y 3 millones de pobres más de lo que viene admitiendo hasta hoy.
Rudnik recordó que el organismo oficial tiene planeado lanzar esta semana un nuevo índice de pobreza, pero aclaró que aún no está claro si será un cambio de metodología, nuevos parámetros de medición o nivel de ingresos.
“Deberían publicar en abril la medición de pobreza del segundo semestre del año pasado”, apuntó.
BAROZZI DIXIT . LA CANASTA FAMILIAR BÁSICA, ES DECIR PARA NO SER POBRES NI INDIGENTES ES DE # 3 mil POR MES Y 4 MILLONES DE JUBILADOS COBRAMOS $2.700, ES DECIR QUE SOMOS POBRES Y/O INDIGENTES
