La actividad industrial, con menor demanda y problemas de fondeo
Desmotivada por los principales rubros productores de bienes, la actividad industrial viene acusando una baja preocupante desde hace un año.
En el primer semestre de 2014, esa baja alcanzó el 3,2%, según las cifras publicadas por el Indec. La situación se explica por el desempeño de la industria automotriz, que en los primeros seis meses del año acumuló una baja de 20,5 por ciento.
Ayer siguieron sumándose datos negativos: en el primer mes completo de vigencia del plan ProCreAuto, el patentamiento cayó 30,3% contra junio de 2013 (ver página 19).
El conjunto de empresas dedicadas a la producción de materiales para la construcción se estancó, también y cerró el semestre con baja de 0,5%.
La persistencia de una situación de default que postergue decisiones de inversión y compra en este rubro podría seguir agravando la demanda en el rubro de la construcción, al tiempo que la falta de accesos al financiamiento complicaría también el fondeo de grandes obras.
En lo que repecta a las industrias Pyme, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) informó ayer que la producción industrial de ese sector bajó 6,5% en junio, de acuerdo con un relevamiento propio elaborado entre 200 empresas, contra igual mes del año pasado.
Otro rubros industriales que requieren financiamiento también se verán complicados en el segundo semestre del año, en particular los grandes proyectos energéticos. Es decir que las inversiones más fuertes estarán complicadas.
Según Rodrigo Álvarez, director de la consultora Analytica, “el default puede impactar, en concreto, en las inversiones en Vaca Muerta. Específicamente, “en la medida en que YPF no tenga abierta la canilla del crédito internacional”, se va a retrasar el crecimiento de la oferta de energía.
Consumo: en baja, con más impacto en bienes de alto costo unitario
La tendencia que se vio en el consumo en el primer semestre del año no revertirá su sentido a pesar de que, en el caso de los comercios, en lo que resta del año deberían estar más animados por la mayor cantidad de eventos que motivan ventas especiales, como el Día del Niño, el Día de la Madre y Navidad.
Vicente Lourenzo, secretario de Prensa de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) indicó que "en el contexto actual, con siete meses de caída de ventas no se puede tener una expectativa de lograr mejor o igual desempeño que el año pasado".
Un default, "aunque sea un tema que no está solucionado, le recuerda a la gente de los tiempos donde eso le trajo muchos inconvenientes", aseguró. En este sentido, la foto de hoy es de incertidumbre y, consiguientemente "freno del consumo y la inversión".
CAME anunció ayer que las ventas minoristas cayeron 9,6% en julio contra igual mes del año pasado.
Si se soluciona el tema del default, sin embargo, puede haber una reactivación del consumo solo si se mantiene el freno a las actualizaciones de los precios, mecanismo que, según Lourenzo, opera desde fin de de junio. Así, la segunda cuota de las recomposiciones salariales, "en forma de asignaciones fijas no remunerativas, podría reactivar el consumo". Cuando la gente retrae el consumo, explicó, "apunta a todo aquello que puede ser postergado y más aún si el producto tiene un alto valor unitario".
De moverse el tipo de cambio, los electrodomésticos estarían entre los más perjudicados, al tiempo que, si impacta una crisis "seguirá creciendo la venta ilegal, porque la gente busca precios", dijo.
La caída del PBI está asegurada y podría llegar al 3%, según los privados, si persiste la situación de default
El indicador del PBI argentino será negativo por primera vez desde 2009, siempre según cálculos privados. Para el Indec, la economía no cae desde el fatídico 2002. A la actual situación se le podría sumar un poco más de dramatismo si persiste la situación de default.
Según Fausto Spotorno, director de la consultora Orlando Ferreres & Asociados, "si el default se soluciona rápido y no impacta mucho en la economía", por la reposición del 'stay', y llegando sin complicaciones a enero, cuando cae la imposición de la cláusula RUFO, "la caída sería del 1,5%".
Pero si persiste el default por buena parte del segundo semestre, o hasta fin de año, "el PBI puede caer 2%". Para el especialista, haciendo grandes números, la baja de los primeros seis meses del año alcanza el 1 por ciento.
La consultora Elypsis estimó, antes del vencimiento del plazo de pago a los bonistas que entraron a los canjes de 2005 y 2010, que con el default se extiende y profundiza la recesión, hasta tanto se resuelva el conflicto. En este escenario, prevé una caída del PBI de entre 1,5% y 2% para 2014.
Miguel Kiguel, director de Econviews, estima que el default genera mayores presiones cambiarias, menor crédito externo, tasas de interés y brecha cambiaria más altas, una caída de entre 0,5 y 1 punto porcentual más en el PBI este año y, agregó, "seguramente volverá a caer el año próximo, a menos que rápidamente se salga del default".
Por su parte, el economista de M&S Consultores, Facundo Martínez Maino, estimó que este año el PBI caerá 3%. "Vía mercado cambiario, el nivel de actividad se va a resentir aun más por un problema de escasez de dólares", advirtió.
En 2013, la Argentina creció 3%, según el Indec. El nuevo mecanismo de cálculo que presentó el organismo en mayo cambió el año base, de 1993 a 2004 y generó fuertes controversias, porque el país se ahorró el pago del cupón atado al crecimiento de la economía. Con la nueva fórmula, entre 2004 y 2013, la economía creció el 62%, cuando con la medición anterior la suba fue del 73%.
