Podría decirse que a partir del año 2007 el Gobierno comenzó a abrir varios frentes en materia económica. Desde esa fecha simbólica, cuando el INDEC empezó a difundir datos que hacían ruido, la política económica del Gobierno comenzó a tambalear. Al tiempo, los superávits gemelos se mantuvieron de manera artificial (el comercial con trabas a las importaciones y el fiscal con financiamiento del Banco Central, entre otras maniobras).
El dólar, ancla histórico de la inflación en el segundo período K, encontró su cepo, nació el blue y hoy incluso el oficial es objeto de la devaluación (32% en 2013 y algunas consultoras hablan de 40% para este año).
No obstante, parecía que antes había cintura, que el Gobierno tenía margen para sostener estas situaciones. Hoy, la película es otra. Comenzó la cuenta regresiva y comprar tiempo ya no es una opción.
Mientras pasaba a comprar el desayuno, antes de llegar a la oficina, Axel kicillof y su comitiva arribaban al aeropuerto Charles de Gaulle. La llegada del ministro de Economía a Francia, acompañado por Hernán Lorenzino, tienen que ver con acercar un plan de negociación al Club de París, para enfrentar una deuda por más de US$ 10.000 millones (contando los intereses) que el país mantiene con el organismo.
Según informa Ámbito, la comisión argentina, ofrecerá el aval para que el FMI audite las cuentas nacionales y el pago del 20% del total adeudado a 24 meses. Estos son el ancho de espada y de basto con el cual la Argentina se acerca a la mesa de negociación. Son su ofrenda.
Si es asiduo lector de mis columnas, sabrá que me parece una buena noticia el hecho de que Argentina muestre buena voluntad con los organismos acreedores y que vuelva a pertenecer a la comunidad financiera global.
Sin embargo, el acercamiento del Gobierno no es casual. Recuerde que la Argentina se transformó en uno de los pocos países miembro del FMI que no acepta su artículo IV (auditoría). Se preguntará a qué se debe este golpe de timón y el acercamiento al -en otros momentos no muy lejanos- diabólico organismo.
Así lo explica la consultora Analytica:
"En las condiciones actuales, un escenario conservador para 2014 apunta a que el BCRA equilibre el mercado cambiario, con lo que las reservas internacionales caerían 'sólo US$ 6.000 millones por el pago de deuda pública, ubicándose en US$ 24.000 millones. Del otro lado del balance del BCRA, la Base Monetaria crecerá en torno al 25% (tal como lo estima el Programa Monetario 2014 recientemente publicado) por lo que el tipo de cambio implícito entre el stock de reservas y base monetaria se acercaría a $20. Es por ello que el Gobierno se está enfocando en reconstruir los lazos con la comunidad financiera internacional para captar rápidamente nuevo financiamiento que permita apuntalar las reservas y contener las expectativas de devaluación".
Casi el peor alumno de la región
Si no es por Venezuela, nos mandan al rincón y con el bonete que dice burro, situación que se puede apreciar en el mapa a continuación. De acuerdo con el IPC de San Luis, la inflación hasta noviembre registraba una suba de 29,3% en los últimos 12 meses. Ese dato ya aseguraba un alza del costo de vida de entre 28 y 29 puntos para 2013 y la segunda peor posición de la región, cómodos...