No es tanto la falta de dinero como el exceso de empleados lo que ha hecho que el Senado que dirige el vicepresidente del Gobierno, Amado Boudou, no le alcance el presupuesto para hacer los pagos este año, y tenga que recurrir al ministerio de economía para ampliar el margen que haga viable la gestión.
"Con el presupuesto actual sólo podremos cubrir el pago de sueldos hasta mediados de octubre. Por eso vamos a pedir un refuerzo de partidas de 300 millones, más 15 millones para otros gastos, como pasajes y viáticos", ha afirmado el director General de administración del senado, Carlos Dichiara, ante la situación en que se encuentra ahora mismo las arcas del organismo público.
Y es que la verdadera causa de este falta de fondos se debe a que, desde que Boudou está al mando hace dos años y medio, el número de empleados ha aumentado en 2000, pasando de los 5.700. Estos no pertenecen al partido de Kirchner, sino que buena parte son de la oposición, publica 'La Nación'.
De los nuevos contratos, 173 pertenecen al radicalismo, la bancada que más ha logrado. Esa es la causa de que nadie en la oposición haya cuestionado la gestión que obliga al Gobierno a ampliar el presupuesto.
Pero esto ha supuesto que el presupuesto se haya ejecutado de manera acelerada. A estas alturas de año, se esperaba que el presupuesto aún no hubiera alcanzado el 50%. Sin embargo, la realidad es que ya han gastado cerca del 63% de los 1819 millones de pesos anuales (278 millones de dólares), según datos oficiales del Ministerio de Economía.
La mayor parte de ese presupuesto, 1700 millones de pesos (260 millones de dólares) va a parar al pago de sueldos de legisladores y empleados del Congreso, lo que significa que cada senador le cuesta al año un total de 23,6 millones (3,6 millones de dólares).
En comparación con el Senado, la cámara de diputados cuenta con un presupuesto anual de 2220 millones de pesos (unos 340 millones de dólares). Sin embargo, frente a los 72 senadores, aquí encontramos 257 diputados, lo que supone un gasto medio de 8,6 millones de pesos (1,3 millones dólares) al año en cada diputado.
"En el Senado asumieron algunos legisladores que son ex diputados. Y sienten que, en comparación, llegaron a un spa", comenta un empleado de la cámara alta sobre la diferencia de presupuestos.
