Axel Kicilloff jamás entendió el daño que le hizo a la Argentina con su discurso de ayer en Nueva York. Habló como si fuera un panelista de polémicas en TV, criticando por enésima vez al juez Thomas Griesa e ignorando el efecto que sus palabras, sus dudas y sus contradicciones provocaron en la sociedad. Porque el que hablaba no era un librepensador de Parque Chas. Era el ministro de Economía de un país en ... Continuar leyendo