BRUTEZ Y MISOGINIA

El episodio podría haber sido uno más de la extensa historia del maltrato kirchnerista a la prensa no complaciente. Pero no lo fue porque delante estaba la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, quien observaba la escena con mirada piadosa. La periodista de Clarín, Natasha Niebieskikwiat, le preguntó a Cristina si había reclamos de Chile por el conflicto con Lan, la línea aérea de origen chileno a la que la Cámpora intentó desalojar de Aeroparque y a la que frenó un recurso judicial.

Después de recriminar a la periodista, la Presidenta negó que haya habido reclamos de Bachelet al respecto, y hasta negó irónicamente la existencia de La Cámpora, a la que pertenece el titular de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, quien amenazó a Lan en un acto del grupo.

Sin embargo, el momento más penoso lo protagonizó el ministro de Economía, Axel Kicillof. Una semana después de haber maltratado a la periodista de radio Mitre, Mariel Dilenarda, ayer esperó el final de la rueda de prensa para descalificar a Niebieskikwiat gritándole “antiargentina”. Un grosero acto de obsecuencia y de misoginia de quien perpetró la devaluación mas alta de la década y ordenó el pago a Repsol que endeudó a todos los argentinoa hasta el 2033